MARIANO SORIA VILDÓSOLA - carta a sus padres desde Córdoba donde estaba estudiando Medicina
Queridos papis:
Son las 4,38 a.m. Creo que Dios me ha levantado para escribirles esta carta. Estoy con lágrimas en los ojos, soy muy feliz y doy gracias a Dios por haberme dado unos padres tan buenos como Uds. Hace mucho que quiero decirles una cosa: cuando estén unidos en casa, recen al Señor Jesús por todo lo que nos da cada día, bendigan los alimentos, creo que eso nos va a unir cada día más y va a hacer de la mesa un momento muy lindo.Yo también, desde aquí, voy a pedir, a la hora de la comida, que Dios nos proteja.
Cada día que pasa me doy más y más cuenta de cuánto nos bendice el Señor. Tenemos una gran familia, tratemos entonces de que cada día nos amemos más.
Realmente no sé por qué escribo esto, pienso que Dios quiere que así sea,
Hay que tratar de evitar que todas las cosas que nos agobian, los problemas de la calle, de afuera , nos aplasten, nos hagan sentir mal, arruinen los momentos en los que podamos estar juntos. Esos momentos hay que dedicárselos a Jesús, tratarnos con amor, tratando de hacer sentir al otro lo mejor posible. Es difícil pero no imposible. Dios nos ilumina, nos muestra a cada instante que está con nosotros, no desaprovechemos esto.
Gracias por todo lo que me han dado en toda mi vida. Gracias por haberme hecho sentir tan bien estas últimas veces que he ido.Yo pienso que siempre hacen todo lo posible por cada uno de nosotros: por Carlos, por Alejandra, por Fede y por mí, pero creo que estoy en un momento muy especial, por eso les escribo: los necesito mucho y necesito de sus oraciones como Uds necesitan de las mías.
A vos, papi, que es al que menos, creo yo, te demostramos lo que sentimos tus hijos: te quiero y te queremos mucho tanto yo como todos mis hermanos. Valoramos un montón lo que haces por nosotros: tenemos de todo y por eso te doy gracias, no sólo por lo material, sino también - y aunque a veces te haces el duro y protestas por todo - por ese amor que sientes por nosotros que te ha hecho llegar hasta deonde ahora estás: sos un papá excepcional - creo que esto ya te lo dije alguna vez.
No quieras luchar solo contra todos los problemas, recurrí a la familia. Y si alguna vez sientes - por esas cosas de la vida - que no te respondemos, recurrí al amigo que sí te va a ayudar: a Dios. Él va a hacer que todo marche hacia adelante. Él nos va a poner de tu lado. nos va a hacer comprender tus problemas y preocupaciones y así será más fácil para vos y para nosotros.
Hay veces que siento que te sientes solo o contrariado en todo, por eso te repito; te queremos mucho todos, de eso estate seguro, contá siempre con nosotros. Hablanos, aunque sea de las cosas más insignificantes. No te ahogues solo con los problemas que, en definitiva, son de toda la familia. Cuidate mucho.
A vos, mami, que te puedo decir: sos el sostén de todos. Seguí rezando que Dios te bendice cada día. Gracias por todo lo que me quieres. Gracias porque sos la que, muchas veces, amparas los caprichos de tus hijos, aunque tus hijos no lo creamos. Gracias por estar junto a mi papi y cuidarlo y apoyarlo. No pierdas nunca esa fe que te ha dado Dios aunque veas que todo se te viene encima. Vos sabes que Él nunca nos abandona. Cuidate mucho vos también. Te quiero un montón, mis hermanos también.
Esos días que pasé aquí con Carlos fueron muy lindos. Es allí cuando me doy cuenta de cuánto los necesito: es un hermano muy bueno - como todos - quizás sienta un poco más por él porque hemos compartido muchas más cosas juntos, pero sé que la Ale y Fede también son muy buenos: son todos hermanos fuera de lo común.
Bueno, ya se hace tarde y dentro de unos minutos tengo que ir a la facultad. Los quiero muchísimo. Que Dios los bendiga.
Mariano Soria
PD:
Perdonen el mal rato que pasaron en la despedida. Les mando yn beso y un abrazo grandote.
Recemos mucho juntos que vienen tiempos muy difíciles y la oración es la única arma que nos va a defender de este mundo corrupto por el pecado. Que Dios bendiga al mundo!
Son las 4,38 a.m. Creo que Dios me ha levantado para escribirles esta carta. Estoy con lágrimas en los ojos, soy muy feliz y doy gracias a Dios por haberme dado unos padres tan buenos como Uds. Hace mucho que quiero decirles una cosa: cuando estén unidos en casa, recen al Señor Jesús por todo lo que nos da cada día, bendigan los alimentos, creo que eso nos va a unir cada día más y va a hacer de la mesa un momento muy lindo.Yo también, desde aquí, voy a pedir, a la hora de la comida, que Dios nos proteja.
Cada día que pasa me doy más y más cuenta de cuánto nos bendice el Señor. Tenemos una gran familia, tratemos entonces de que cada día nos amemos más.
Realmente no sé por qué escribo esto, pienso que Dios quiere que así sea,
Hay que tratar de evitar que todas las cosas que nos agobian, los problemas de la calle, de afuera , nos aplasten, nos hagan sentir mal, arruinen los momentos en los que podamos estar juntos. Esos momentos hay que dedicárselos a Jesús, tratarnos con amor, tratando de hacer sentir al otro lo mejor posible. Es difícil pero no imposible. Dios nos ilumina, nos muestra a cada instante que está con nosotros, no desaprovechemos esto.
Gracias por todo lo que me han dado en toda mi vida. Gracias por haberme hecho sentir tan bien estas últimas veces que he ido.Yo pienso que siempre hacen todo lo posible por cada uno de nosotros: por Carlos, por Alejandra, por Fede y por mí, pero creo que estoy en un momento muy especial, por eso les escribo: los necesito mucho y necesito de sus oraciones como Uds necesitan de las mías.
A vos, papi, que es al que menos, creo yo, te demostramos lo que sentimos tus hijos: te quiero y te queremos mucho tanto yo como todos mis hermanos. Valoramos un montón lo que haces por nosotros: tenemos de todo y por eso te doy gracias, no sólo por lo material, sino también - y aunque a veces te haces el duro y protestas por todo - por ese amor que sientes por nosotros que te ha hecho llegar hasta deonde ahora estás: sos un papá excepcional - creo que esto ya te lo dije alguna vez.
No quieras luchar solo contra todos los problemas, recurrí a la familia. Y si alguna vez sientes - por esas cosas de la vida - que no te respondemos, recurrí al amigo que sí te va a ayudar: a Dios. Él va a hacer que todo marche hacia adelante. Él nos va a poner de tu lado. nos va a hacer comprender tus problemas y preocupaciones y así será más fácil para vos y para nosotros.
Hay veces que siento que te sientes solo o contrariado en todo, por eso te repito; te queremos mucho todos, de eso estate seguro, contá siempre con nosotros. Hablanos, aunque sea de las cosas más insignificantes. No te ahogues solo con los problemas que, en definitiva, son de toda la familia. Cuidate mucho.
A vos, mami, que te puedo decir: sos el sostén de todos. Seguí rezando que Dios te bendice cada día. Gracias por todo lo que me quieres. Gracias porque sos la que, muchas veces, amparas los caprichos de tus hijos, aunque tus hijos no lo creamos. Gracias por estar junto a mi papi y cuidarlo y apoyarlo. No pierdas nunca esa fe que te ha dado Dios aunque veas que todo se te viene encima. Vos sabes que Él nunca nos abandona. Cuidate mucho vos también. Te quiero un montón, mis hermanos también.
Esos días que pasé aquí con Carlos fueron muy lindos. Es allí cuando me doy cuenta de cuánto los necesito: es un hermano muy bueno - como todos - quizás sienta un poco más por él porque hemos compartido muchas más cosas juntos, pero sé que la Ale y Fede también son muy buenos: son todos hermanos fuera de lo común.
Bueno, ya se hace tarde y dentro de unos minutos tengo que ir a la facultad. Los quiero muchísimo. Que Dios los bendiga.
Mariano Soria
PD:
Perdonen el mal rato que pasaron en la despedida. Les mando yn beso y un abrazo grandote.
Recemos mucho juntos que vienen tiempos muy difíciles y la oración es la única arma que nos va a defender de este mundo corrupto por el pecado. Que Dios bendiga al mundo!
entrada de Carlos Alejandro Soria Vildósola | agosto 13, 2016
